Yo conozco el diálogo artificial
Conozco sus gestos, los tiempos y la excusa
Yo conozco la desesperación
Conozco las opciones, los actos y la palabra
Yo conozco los significados
Conozco la urgencia, la necesidad y la puntualidad
Yo conozco estar...
La impaciencia, el aburrimiento y los amantes.
La discordia cuando craneamos el qué se yo
Más si es en nuestra marginalidad.
domingo, 21 de junio de 2009
Si ya no estuviste, me dejaste sordo
Me tienes de rodillas
Frente a las vigas
Con tu silencio entre mis ojos
Dentro de la oscuridad de un dormitorio
Escuchando confesiones que no tengo
Mirando inscripciones traicionadas
Escondiendo tu nombre en el olvido
Y me rindo
De pestes y estrellas que no son
De dragones y guerras que no estuviste
Si ya no estuviste
Ya ahora soy sordo
Y no te nombro
(J.M.Navarro, un amigo)
(Manuel Vidal las Heras -mi amigo-)
Me tienes de rodillas
Frente a las vigas
Con tu silencio entre mis ojos
Dentro de la oscuridad de un dormitorio
Escuchando confesiones que no tengo
Mirando inscripciones traicionadas
Escondiendo tu nombre en el olvido
Y me rindo
De pestes y estrellas que no son
De dragones y guerras que no estuviste
Si ya no estuviste
Ya ahora soy sordo
Y no te nombro
(J.M.Navarro, un amigo)
(Manuel Vidal las Heras -mi amigo-)
domingo, 13 de julio de 2008
La Gente Cambia, Emigra y Muere
Después de 11 años llega a la ciudad de Ancud un fotógrafo, buscando y reconociendo a sus antiguos modelos para ver cómo habían sido sus vidas durante 10 años -tiempo en el que se estimaba la construcción de un puente viendo qué era más rápido; si la vida misma o el progreso de una isla-.
Mucha gente no acudió al llamado. Las fotografías fueron expuestas en el mercado de Ancud, llegando a la conclusión que las personas no permanecían idénticas en el tiempo: algunas cambiaban, otras emigraban o simplemente morían sin saber que algún día volvería alguien preguntando por ellas.
Mucha gente no acudió al llamado. Las fotografías fueron expuestas en el mercado de Ancud, llegando a la conclusión que las personas no permanecían idénticas en el tiempo: algunas cambiaban, otras emigraban o simplemente morían sin saber que algún día volvería alguien preguntando por ellas.
miércoles, 9 de julio de 2008
Esperando Entrar
Mucha gente estaba de acuerdo con que todos los policías son bastardos. Otros, se quejaban por el mal día y recalcando que lo único que importaba era el alcohol, el oi y la violencia. Las pocas mujeres miraban desde lejos, con ganas de incluirse al tropel cercano al escenario. Yo me molestaba. Me sentia fuera de lugar.
Escuchaba frases típicas como "vamos a dejar la cagá", dejando de un lado la enorme contradicción de un trasfondo social. Y aunque hubo un mensaje breve, yo lo entendí. "No nos convirtamos en ellos", luego que uno había sido arrastrado en el suelo, olvidándonos del show.
Escuchaba frases típicas como "vamos a dejar la cagá", dejando de un lado la enorme contradicción de un trasfondo social. Y aunque hubo un mensaje breve, yo lo entendí. "No nos convirtamos en ellos", luego que uno había sido arrastrado en el suelo, olvidándonos del show.
martes, 8 de julio de 2008
Sumisa
Solía ir a esos largos ensayos; juntaba la plata para el pasaje con una amiga (sí, la javi) y esperábamos que algún bus nos lleve por "kina" hasta Chacao.
Eran buenísimos esos días, tocábamos siempre las mismas canciones, pero lo mejor era que siempre salían distintas. Quizá eso nos faltó; innovar. Y aunque no lo tomo como algo triste, sigo pensando que fuimos grandes.
El año pasado comenzamos a experimentar nuevas sensaciones. Todos con un poco de nervios al dar inicio la primera canción; algo fríos, distantes y hasta pajeros para tomar los instrumentos. Pasaba la primera "ronda solidaria" y todo era un caos interminable y agotador. Eramos Pato (bateria), Kathy (primera guitarra), Javi (segunda guitarra) y yo (voz) los de planta. También pasó gente como Marco e incluso un niño llamado Manu, con el que pudimos tocar "Ecuánime", tema nuestro con el que teloneamos a Difuntos Correa el 09 de mayo de 2008.
Eran buenísimos esos días, tocábamos siempre las mismas canciones, pero lo mejor era que siempre salían distintas. Quizá eso nos faltó; innovar. Y aunque no lo tomo como algo triste, sigo pensando que fuimos grandes.
El año pasado comenzamos a experimentar nuevas sensaciones. Todos con un poco de nervios al dar inicio la primera canción; algo fríos, distantes y hasta pajeros para tomar los instrumentos. Pasaba la primera "ronda solidaria" y todo era un caos interminable y agotador. Eramos Pato (bateria), Kathy (primera guitarra), Javi (segunda guitarra) y yo (voz) los de planta. También pasó gente como Marco e incluso un niño llamado Manu, con el que pudimos tocar "Ecuánime", tema nuestro con el que teloneamos a Difuntos Correa el 09 de mayo de 2008.
Y sé, ahora, que ellos todavía se animan. Sólo estamos en la espera de que uno vuelva de un largo viaje.
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